sábado, 26 de noviembre de 2011

CICLO B – TIEMPO DE ADVIENTO – DOMINGO I

CICLO B – TIEMPO DE ADVIENTO – DOMINGO I

Dios nos ama y cuida: nos da lo necesario para que vivamos en su grandeza, pero necesitamos atención y obediencia para gozar en su Amor

Is. 62, 16b-17.19b. 64, 2-7: "Tú, Señor, eres nuestro Padre, nuestro Redentor. ¿Por qué, Señor, nos desvías de tus caminos y endureces nuestros corazones para que dejen de temerte?... Si rasgaras el cielo y descendieras las montañas se derretirían... ningún oído oyó, ningún ojo vio a otro Dios, fuera de Ti, que hiciera tales cosas por los que esperan en Él… ¡todos somos obra de tus manos!"

Salmo 79: "Restáuranos, Señor del Universo; restauranos".

1Cor. 1, 3-9: "No dejo de dar gracias a Dios por Uds. por la gracia que les ha dado en Cristo Jesús... Él les mantendrá firmes hasta el fin, para que sean irreprochables... Porque Dios es fiel y Él les ha llamado a vivir en comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor".

Mc. 13, 33-37: "Jesús dijo…: Tengan cuidado… porque no saben cuándo llegará el momento. Será como un hombre que... deja su casa al cuidado de sus servidores y recomienda al portero que permanezca en vela... porque no saben cuándo llegará el dueño... Esto… se lo digo a todos: ¡Estén prevenidos!"

Comenzamos de nuevo un año litúrgico. En él el Señor nos ofrece profundizar-alimentar-celebrar nuestra Fe como discípulos suyos. Abramos el corazón a todos los maravillosos dones que el Señor nos dará sin límite alguno de su parte. ¡No los pongamos, neciamente, nosotros!

Dios nos invita a estar atentos. No durmamos creyendo que las prácticas religiosas sustituyen nuestro compromiso cristiano. No. Las prácticas son buenas para nosotros si les permitimos que nos ayuden a profundizar y alimentar nuestra responsabilidad evangélica en la historia concreta que ahora vivimos, si consentimos que nos centren en nuestro compromiso de vivir como testigos del Señor Jesús, el Resucitado, el fiel testigo de la Misericordia de Dios.

Dios es fiel, no falla jamás, pero, como buen padre-educador, nos pide esfuerzo diario.

Las maravillas de Dios están al alcance de quien desee percibirlas y beneficiarse de ellas. El pueblo de Israel es testigo de esto, tanto de todo lo positivo que trae consigo la confianza obediente al Señor, como de lo negativo y mortal que genera con la resistencia y la rebeldía.

Es duro aceptar nuestra culpa y sus consecuencias, pero el Dios de amor está para salvarnos

¡Cuántas veces pedimos al Señor que venga! Y, sin embargo, Él nunca se ha ido; quienes nos alejamos somos nosotros. Y nos vienen todas las desgracias, algunas con la cruel promesa de felicidad. La historia se repite porque no aprendemos a vivir atentos ni nos esforzamos por renovarnos con sinceridad. Constantemente, una generación tras otra, reedita los mismos errores.

Dios quiere hacer maravillas en nuestra vida, pero desea, ¡necesita!, ser aceptado como es.

La fidelidad de Dios nos acompaña siempre y transforma la vida de quien en Él confía

Pablo se alegra por los dones que el Señor concede en abundancia a la Comunidad cristiana y, además, está seguro de la fidelidad providente de Dios.

Si confiamos en Dios y su Providencia, es decir, en su cuidado paterno, interesado por el bien profundo de cada uno de sus hijos, maduraremos en la Fe y la viviremos con fortaleza.

Se nos pide que estemos atentos, pues Dios actúa siempre, pero los distraídos pierden sus dones

Jesús nos pide estar preparados porque la llegada del Señor no se nos avisa: está entre nosotros y todo lo que vivimos en nuestro interior, nos compromete. Toda circunstancia es una oportunidad de fidelidad, o de traición, a nuestra Misión, la misma del Señor: ¡Él nos la confió!

Vino en Belén como pobre humano; viene todos los días en todo ser humano próximo y vendrá glorioso para mostrar la verdad o mentira de las actitudes de nuestra vida: ¡atentos!

Estar preparados para servirle, para defenderle, para ofrecernos a Él, en nuestros hermanos, nos recordaba Él mismo el domingo pasado. Éste es el único criterio de éxito y fidelidad.

Pidamos a María nos ayude a mantener atento el corazón a la constante presencia de Dios.

Madre de Don Bosco y de la Familia Salesiana


¡25 de Noviembre es FIESTA SALESIANA!

Hace 155 años Mamá Margarita Madre de Don Bosco y de la Familia Salesiana, la inspiradora de la creación de la congregación y Primera Cooperadora Salesiana, hoy VENERABLE…camino a los altares”, nació al cielo un día como hoy el año de 1,856 con tan sólo 68 años de edad.

Ciertamente Mamá Margarita estuvo presente, también activamente, en el primer desarrollo “espiritual” de la obra: los primeros momentos de formación del método y del clima salesiano, la presencia y el acompañamiento de los primeros discípulos: Cagliero, Rua, Don Alasonatti y Domingo Savio; las primeras Compañías, los primeros frutos de santidad, los primeros clérigos y la preparación de la Sociedad Salesiana, que será fundada sólo tres años después de su muerte.

La presencia femenina y maternal es un hecho único en la historia de los Fundadores de Congregaciones educativas. “La Congregación Salesiana nació en las rodillas de Mamá Margarita”, ha escrito un biógrafo de Don Bosco.

Sin embargo, la más hermosa de las tareas de Mamá Margarita fue aquella en la que usaba no sólo los brazos, sino su corazón, su talento innato de educadora. Todos aquellos huérfanos la llamaban “mamá”: estaba bien claro que no se limitaba a ser su cocinera o su ropera. Tenían en ella una confianza total. A lo largo de la jornada ella intervenía para corregir, exhortar, consolar, ofrecer el consejo oportuno, para formar su carácter y su corazón de creyentes, para recordar la presencia de Dios, invitar a ir a confesarse con Don Bosco y recomendar la devoción a María.

Se puede afirmar que a Mamá Margarita hay que atribuir el mérito de haber sembrado en Don Bosco los gérmenes del célebre trinomio: razón, religión, amor, que ella vivió sencillamente en su calma, afabilidad y autoridad. La divina Providencia le concedió la gracia de ser una educadora “salesiana”, animada de un amor preventivo que sabía comprender, exigir, corregir, esperar y sonreír.

Por todo esto, no fue casualidad que Don Bosco naciera a los altares como Santo de la iglesia un 01 de abril de 1,924, fecha de su canonización y “cumpleaños de Mamá Margarita”, conozcámosla un poco más y asombrémonos de cómo Dios en su infinita misericordia se manifiesta y da sabiduría aún a los más pobres y necesitados si le tienen FE.

En muchas partes del mundo salesiano se celebra el día de hoy “el día del Salesiano Cooperador” y se realizan nuevas promesas y se renuevan otras, recemos por las vocaciones de esta rama de la familia salesiana de la que Don Bosco dijo: “El futuro de la congregación está en manos de los cooperadores salesianos, la mano de Dios guía sus pasos, podra ser una utopía mía pero la mantengo”. Un Abrazo a la distancia para todos los Salesianos Cooperadores del Perú y del Mundo Salesiano.

Adjunto un archivo alusivo lo que de seguro será tan sólo la primera entrega de una serie sobre esta santa mujer:

“MAMÁ MARGARITA MADRE DE DON BOSCO Y DE LA FAMILIA SALESIANA”

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Saludos

Jorge Bravo S.

Salesiano Cooperador