Historia de María Auxiliadora

El Pueblo Cristiano siempre ha recurrido a María, como auxilio, en momentos difíciles

En tiempos de San Agustín se revestían las Iglesias con ladrillos que decían Santa María ayúdanos.

San Efrén, en la segunda mitad del siglo cuarto, escribe: María no cesa de ayudarnos; cooperadora de Dios, inmaculada y Auxiliadora nuestra

Cuando el islam amenazaba acabar con el pueblo cristiano de occidente, San Juan de Damasceno rezaba así: “María auxilio de los Cristianos Sálvanos”.

San Bernardo, nos dice que a mediados del siglo doce: “Con el auxilio de María siempre se llega a Puerto”

En Ucrania se celebra todos los años la Fiesta de María Auxiliadora por haber liberado a la nación de la invasión de las tribus paganas que lo arrasaban todo.

Cuando los turcos amenazaban con invadir Europa cristiana. Se dio la batalla naval más encarnizada de toda la historia. Los soldados cristianos rezando el Rosario y gritando ¡María Auxilio de los Cristianos Sálvanos! consiguen la victoria de Lepanto.

El Papa Pio V en agradecimiento añade a las Letanías la invocación “María Auxilio de los Cristianos”

Cuando el Papa Pio VII cae prisionero de Napoleón, gracias al rezo de los Cristianos es liberado y entra triunfante a Roma el 24 de mayo de 1814. Desde entonces se celebra la Fiesta de María Auxiliadora el 24 de Mayo.

En Sueños la Virgen se le presenta a San Juan Bosco y le indica el sitio donde debía construirle un templo. Con 40 centavos Don Bosco inicia la construcción. Los milagros se multiplican. El 9 de junio de 1868 se consagró el templo ya terminado, considerado uno de los más bellos del mundo.

Desde aquella inauguración han pasado 140 años. En la mayor parte del mundo se han venido levantando Iglesias a la Virgen. Actualmente en el mundo existen más de dos mil templos dedicados a María Auxiliadora

Don Bosco nos ha dejado escrito: “El título de Auxilio de los Cristianos atribuido a la Madre del Salvador, no es algo nuevo en la Iglesia...Una experiencia de 18 siglos nos hace ver que la Santísima Virgen ha cumplido a perfección la Misión de

Madre de la Iglesia y Auxilio de los Cristianos

Hoy la Iglesia quiere que invoquemos a María con la Advocación Auxilio de los Cristianos. Así lo dice el Concilio Vaticano Segundo que la invoca con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro y Mediadora.